viernes, 13 de julio de 2012

Deconstructing Arana


Una vez más Marco Arana no puede controlar su lengua (su dedo en este caso) y se va con todo en el Twitter, evidenciando su verdadero interés y plan: que Yanacocha y Newmont se vayan de Cajamarca.

Según su tweet, Arana no sólo NO reconoce responsabilidad alguna en las muertes generadas en el conflicto; conflicto que él y sus "compañeros de lucha" (entre ellos un exterrorista, exconvicto) fomentaron en Cajamarca, sino que además enfila sus baterías hacia la empresa minera Yanacocha, gracias y alrededor de la cual ha construido o viene construyendo su carrera política.

Una vez más, los fallecidos son claramente usados como argumentos como parte de una estrategia más para una oposición contra Yanacocha, oposición siempre basada en especulaciones oportunistas. Arana durante muchos años fue incubando su deseo político que ahora todo el país puede ver con claridad, pero hubo un tiempo en que el otrora sacerdote negaba -tan radicalmente como ahora promueve sus protestas- que algún día aspiraría a un cargo político. Doble discurso desde siempre.

Hoy, como buen político aprovecha la oportunidad que tiene al frente y se encuentra en la mejor posición de su vida política. "Víctima de la represión del gobierno de turno" hoy cuenta con la suficiente exposición mediática a nivel internacional que de seguro le garantizará fondos para su campaña presidencial. Se trata de un momento decisivo para Arana, si no acaba con Newmont hoy quizás no pueda volver a tener una oportunidad similar para hacer. Y para ello se valdrá de todo incluso de la vida de la gente como ya lo hemos visto.

No se trata del agua, no se trata de los muertos, no se trata de un modelo democrático. Se trata de exprimir miedos tradicionales de la población para ponerla en contra de una empresa que ha cometido errores y sobre la cual se ciernen expectativas que en realidad le corresponden al gobierno llenar. Se trata de aprovechar la incompetencia crónica de las autoridades de Cajamarca para achacarle a una empresa privada la culpa de la pobreza de toda una región. Se trata de especular con la información y los miedos legítimos de una población capitalizando el perfil bajo de una empresa que recién se anima a comunicar abierta y sostenidamente lo que hace y su verdad.

Arana se irroga, al igual que en el tweet mostrado, el derecho de hablar por Cajamarca (no por nada su perfil en twitter tiene por nombre @vozdelatierra). Seguramente que los cerca de 200 mil cajamarquinos que viven en la capital de provincia le han dicho que Conga no va, no? Este sujeto es un experto malabarista de los generalísimos y la retórica hipócrita y maliciosa. Un as del doble sentido y el sarcasmo viperino. Oscuro promotor entre líneas de la violencia que recurre a su otrora imagen eclesiástica para confundirnos.

Marco Arana usa a todos. Usó a Dios y cuando no le sirvió más lo cambió por la política y el poder. Usa a Cajamarca y a sus hijos como peones de su juego mediático maléfico. Usa la violencia y los muertos para catapultarse políticamente. Usa a sus financistas extranjeros y sus fondos para impulsar su carrera política y sobretodo, usa el agua... agua por la que no ha hecho ni un sólo proyecto, ni para medir su calidad ni incrementar su cantidad.

¿Qué ha hecho Arana y su ONG Grufides por el agua de Cajamarca?
¿Cuánto del dinero que recibe de ONGs del extranjero ha servido para hacer UNA obra al menos en las comunidades más pobre de Cajamarca?

Las respuestas salen sobrando.                                                                                                                                                                                                 



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